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El mausoleo

El mausoleo de Gayarre, de Mariano Benlliure
Mármol y bronce para la inmortalidad

El mausoleo consta de dos cuerpos bien diferenciados:

El inferior, realizado en mármol blanco de Carrara, descansa sobre una escalinata y simula un falso sarcófago profusamente decorado con niños cantores que portan filacterias con los nombres de las óperas más exitosas de Gayarre, guirnaldas y bucráneos. En el frente queda la bellísima figura de la Música que, rota por el dolor, se desploma sobre la escalinata y apoya la cabeza en el sarcófago ocultando su rostro. En el lado opuesto se descuelga hasta el suelo un telón de ópera que, simbólicamente, cae tras la última función, en cuya cenefa podemos leer los nombres de Donizetti y Rossini, cuyas composiciones interpretó el tenor roncalés.

La composición estática del cuerpo inferior contrasta con el mayor dinamismo que Benlliure imprime a la parte superior, fundida en bronce, donde las figuras alegóricas de la Armonía y la Melodía izan en sus manos el figurado féretro del tenor, decorado con bajorrelieves de putti, grupos florales y motivos musicales, que acompañan a la inscripción: “Julián Gayarre 1890”. Sobre el sarcófago, el genio de la Fama se inclina apoyando la cabeza cerca del féretro, en un intento de seguir escuchando “la voz de ángel”, detalle psicológico de gran acierto por el hermoso sobrenombre con que se conoció a Gayarre.

En la obra queda de manifiesto el dominio técnico del escultor, hábil intérprete de un lenguaje que conjuga clasicismo, escultura renacentista, romanticismo tardío y modernismo.

El mausoleo de Julián Gayarre supone el inicio de la escultura funeraria en la producción de Benlliure, y es el único en el que no aparece efigiado el difunto, pues su significado quedó confiado al simbolismo, como afirmaba el propio escultor: “es la única obra en la que no aparece el retrato, todo lo dicen las figuras”.

EL AUTOR

El 2 de enero de 1890 fallecía en Madrid, a los 45 años, Julián Gayarre. Tras el multitudinario cortejo fúnebre que recorrió las calles de la capital, su cuerpo fue enterrado en el cementerio de Roncal tres días más tarde. La familia de Gayarre, con su sobrino Valentín al frente, encargó al escultor Mariano Benlliure (El Grao, Valencia, 1862-Madrid, 1947) la confección de un mausoleo para que cubriese la tumba del tenor. El famoso escultor valenciano era uno de los máximos representantes de la escultura española del período de entresiglos y además le había unido una estrecha amistad con Gayarre surgida durante las visitas a Roma del tenor navarro para interpretar sus grandes éxitos operísticos.

EJECUCIÓN

El proceso de ejecución del mausoleo en Roma, donde Benlliure tenía su estudio, resultó prolongado y complejo. El escultor tenía finalizado el boceto en agosto de 1890 y ya en 1891 había dado principio a su ejecución; sin embargo, su conclusión no tuvo lugar hasta 1897. El principal motivo de este retraso fue la necesidad de atender a los numerosos encargos recibidos desde diferentes instituciones oficiales durante estos años. Pero a pesar de estar terminado en 1897, no fue instalado en el cementerio navarro hasta 1901. Mariano Benlliure, orgulloso de su obra y con el permiso de la familia la exhibió en diferentes salones y exposiciones artísticas. Estuvo presente en la VI Exposición Bienal del Círculo de Bellas Artes, celebrada en 1898 en el Palacio de Cristal del Retiro en Madrid, donde recibió encendidos elogios: “Poema de mármol y bronce, cuyas bellezas de detalle no tienen número” (El Imparcial, 28-5-1898). Y en 1900 el mausoleo obtuvo la Medalla de Honor de Escultura en la Exposición Universal de París, celebrada en el Grand Palais, en lo que Violeta Montoliu, biógrafa del artista califica como “el triunfo total”. Tras este éxito, el mausoleo se trasladó a Madrid, donde la reina regente María Cristina mostró su interés de instalarlo en la Plaza de Isabel II, frente al Teatro Real; pero la familia del tenor insistió en trasladarlo a Roncal, adonde llegó en 1901.

COLOCACIÓN EN RONCAL

La colocación del mausoleo de Gayarre en el cementerio de Roncal tuvo lugar a mediados de julio de 1901. Fue el propio Benlliure quien supervisó su instalación, pasando momentos de profunda nostalgia al desprenderse de su creación en el pueblo pirenaico, donde, a su entender, no iba a tener la trascendencia que merecía. La inauguración oficial del monumento tuvo lugar el 1 de octubre de 1901. Buena muestra del afecto que profesaba a Gayarre, y de la importancia concedida a su obra, lo constituye el hecho de que Mariano Benlliure se encargó personalmente durante décadas de la limpieza del mausoleo, labor que compartió con su discípulo Fructuoso Orduna y que acometió este último en solitario a la muerte de Benlliure en 1947. Tras el fallecimiento de Orduna en 1973, al conjunto inicia una fase de degradación que obliga a sucesivas restauraciones en 1989-90, 1996 (declarado Bien de Interés Cultural por el Gobierno de Navarra) y 2010.

Extracto de la conferencia que impartió el profesor José Javier Azanza López en la Casa del Valle en Roncal el 19 de septiembre de 2015